Octubre es el mes de la concienciación sobre la ciberseguridad y, con él, un recordatorio oportuno para centrarnos en las medidas de seguridad que a veces pasamos por alto. En MetaCompliance, sabemos que una de las medidas más sencillas pero esenciales que podemos tomar para protegernos es mantener nuestro software actualizado. No se trata sólo de marcar una casilla, sino de garantizar que nuestra organización se mantiene segura, conforme a la normativa y resistente frente a las amenazas en constante evolución.
Por qué es importante actualizar el software
Mitigación de vulnerabilidades
Los ciberdelincuentes buscan constantemente formas de explotar los puntos débiles del software. Todos los sistemas que utilizamos tienen vulnerabilidades potenciales, y las actualizaciones de software están diseñadas para parchear esos puntos débiles. Según un estudio reciente, el 60% de las infracciones tienen que ver con vulnerabilidades no parcheadas. Al mantener actualizado nuestro software, cerramos puertas que, de otro modo, estarían abiertas de par en par para los atacantes.
Garantizar el cumplimiento
En los sectores regulados, el uso de software actualizado no es opcional, sino obligatorio. No cumplir las normas de conformidad puede acarrear sanciones, por no mencionar el daño a nuestra reputación. Al dar prioridad a las actualizaciones, demostramos a nuestros clientes, reguladores y partes interesadas que estamos comprometidos con la protección de la información confidencial.
Mejorar la eficiencia
Utilizar software obsoleto puede provocar lentitud e ineficacia. De hecho, los estudios sugieren que el simple hecho de mantener los sistemas actualizados puede mejorar la eficacia operativa hasta en un 30%. No se trata sólo de seguridad: se trata de ayudar a que nuestro negocio funcione mejor y de permitirnos centrarnos en lo que más importa.
Reforzar nuestra reputación
Los incidentes cibernéticos no sólo afectan a las operaciones, sino que pueden perjudicar seriamente a nuestra marca. Al ser proactivos con las actualizaciones de software, enviamos un mensaje claro: nos tomamos en serio la ciberseguridad. Protegemos no solo nuestros datos, sino también la confianza de nuestros clientes y socios.
¿Qué pasa si no actualizamos?
Ignorar las actualizaciones de software nos pone en mayor riesgo. Más del 85% de las vulnerabilidades explotadas se conocen desde al menos un año antes de ser utilizadas por los atacantes. Retrasar las actualizaciones puede dar lugar a filtraciones de datos, interrupciones operativas e incluso pérdidas financieras significativas. Basta pensar en la brecha de Equifax en 2017. Fue causada por no aplicar un parche de software conocido, un descuido que costó más de 1.400 millones de dólares y dañó gravemente la confianza en su marca.
Cómo mantenernos a la vanguardia
Estar al día de las actualizaciones no tiene por qué ser abrumador, pero requiere una estrategia clara. Esto es lo que recomendamos:
- Actúe con rapidez ante las actualizaciones críticas: Cuando se publica una actualización crítica, es crucial implementarla de inmediato. Esto ayuda a proteger nuestros sistemas de amenazas conocidas que están siendo explotadas activamente.
- Cree una rutina: Para las actualizaciones no críticas, establezca un calendario regular, ya sea mensual o trimestral, para que no se pierdan.
- Utilice la automatización: Automatizar las actualizaciones siempre que sea posible puede ahorrar tiempo y garantizar que los parches se apliquen con rapidez y coherencia.
- Manténgase informado: Esté atento a los boletines de seguridad de los proveedores de software. Cuanto más proactivos seamos en el seguimiento de las actualizaciones, menos posibilidades habrá de que las vulnerabilidades queden sin resolver.
Buenas prácticas de aplicación
Para sacar el máximo partido de nuestra estrategia de actualización de software, debemos centrarnos en algunas prácticas clave:
- Establecer una política clara de actualizaciones: Todo el mundo debe conocer su papel a la hora de identificar y aplicar las actualizaciones, y debemos asegurarnos de que contamos con los procesos adecuados para hacerlo con eficacia.
- Pruebe las actualizaciones en un entorno controlado: Antes de desplegar actualizaciones importantes en toda la organización, pruébelas en un entorno controlado para evitar interrupciones inesperadas.
- Realice copias de seguridad de los datos con regularidad: Antes de aplicar cualquier actualización importante, asegúrese de que nuestros datos están respaldados. Esto nos ayuda a protegernos de cualquier problema que pueda surgir durante el proceso de actualización.
Conclusión
Actualizar el software no es sólo una tarea informática: es una parte fundamental de la protección de nuestra organización. Como nos recuerda el Mes de la Concienciación sobre la Ciberseguridad, adelantarse a las amenazas significa ser proactivo. Al hacer de las actualizaciones de software una prioridad, estamos reduciendo nuestro riesgo, mejorando la eficiencia y reforzando nuestras defensas contra las ciberamenazas.
La tecnología avanza a un ritmo vertiginoso, al igual que las tácticas de los ciberdelincuentes. Los ciberataques se producen cada 39 segundos y el 95% de ellos se deben a errores humanos, por lo que nuestra vigilancia es más importante que nunca. Así que aprovechemos este mes para redoblar nuestro compromiso con la ciberseguridad, empezando por lo más básico: mantener nuestro software actualizado.
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