Si pensaba que ya habíamos dejado atrás el "123456" y las contraseñas escritas en cuadernos, piénselo otra vez.
Hoy es el Día Mundial de la Contraseña y, a juzgar por lo que sigue ocurriendo, parece que aún nos queda mucho camino por recorrer. Desde minoristas en línea que venden "libros de contraseñas" hasta las mismas contraseñas débiles de siempre que encabezan las listas de objetivos de los hackers, está claro que la comodidad sigue interponiéndose en el camino de una buena seguridad.
Recientes debates en LinkedIn incluso han puesto de relieve la tendencia de los minoristas en línea a vender libros de contraseñas, cuadernos físicos diseñados para almacenar los datos de acceso. Algunos argumentan que ofrecen una alternativa más segura a la reutilización de contraseñas débiles o al olvido de información crítica. Pero para muchos profesionales de la ciberseguridad, representan una vulnerabilidad evidente a la espera de ser explotada.
Y no se trata sólo de dónde guardas tus contraseñas. Según Cyber Security News, las contraseñas débiles como "123456" y "password" siguen dominando las listas de las más utilizadas por los piratas informáticos. En este Día Mundial de la Contraseña, el mensaje es claro: la comodidad ya no puede ir en detrimento de la seguridad.
El problema de los libros de contraseñas
Es fácil entender por qué la gente piensa que un libro de contraseñas puede ser una opción práctica. Sin embargo, la realidad es que si alguien consigue acceder a ese libro, tus contraseñas quedan expuestas.
Un cuaderno físico, por muy bien escondido u organizado que esté, representa un riesgo de seguridad importante. Dejarlo en un lugar inseguro o perderlo supone un riesgo inmediato para tus cuentas. Los hackers ya no necesitan herramientas sofisticadas para violar tus cuentas cuando pueden acceder simplemente a una libreta física llena de tus credenciales.
Comodidad frente a seguridad: La lucha constante
Uno de los principales retos a los que muchos se enfrentan es el deseo de comodidad. A menudo reutilizamos contraseñas, las simplificamos para recordarlas con facilidad o las guardamos en algún lugar "seguro" para acceder a ellas rápidamente. Pero estos atajos facilitan enormemente a los ciberdelincuentes el acceso a información sensible.
Las investigaciones han demostrado que casi el 45% de las contraseñas implicadas en ciberataques son combinaciones simples y fáciles de adivinar como "1234", "password1" o "qwerty". Este tipo de contraseñas no son sólo una mala elección, sino una invitación abierta a los ciberatacantes.
¿Qué puede hacer al respecto?
Afortunadamente, mejorar la seguridad de sus contraseñas no tiene por qué ser difícil. Tenga en cuenta estas medidas prácticas:
- Utilice contraseñas seguras y únicas para cada cuenta. Asegúrate de que contengan al menos 12 caracteres y una combinación de letras, números y símbolos.
- Active la autenticación multifactor (MFA) siempre que sea posible. Esto añade una capa adicional de protección más allá de tu contraseña.
- Evita escribir las contraseñas. En su lugar, utiliza un gestor de contraseñas cifrado y de confianza para almacenar tus datos de acceso de forma segura.
- Cambie sus contraseñas con regularidad, especialmente si sospecha que pueden haber sido comprometidas.
Por qué es importante
Las consecuencias de una seguridad deficiente de las contraseñas van mucho más allá de los inconvenientes personales. Para las empresas, una política de contraseñas deficiente puede acarrear importantes pérdidas económicas, daños a la reputación y posibles ramificaciones legales. Una sola contraseña comprometida puede abrir la puerta a ataques de ransomware, filtraciones de datos y otras actividades maliciosas.
Adoptando prácticas de contraseñas seguras, no sólo puede salvaguardar su información personal, sino también proteger a su empresa del impacto financiero potencialmente devastador de una brecha de seguridad.
Puntos clave: Reconsidere sus prácticas en materia de contraseñas
El Día Mundial de la Contraseña es un recordatorio oportuno para reevaluar nuestras prácticas de gestión de contraseñas. Confiar en libros de contraseñas físicos o en contraseñas sencillas y fáciles de adivinar ya no es una opción.
Si adoptamos un enfoque más estratégico de la seguridad de las contraseñas, podremos protegernos a nosotros mismos, a nuestras empresas y a nuestros datos confidenciales de las crecientes amenazas a las que nos enfrentamos en Internet. Póngase en contacto con MetaCompliance hoy mismo para explorar cómo podemos ayudarle a reforzar las prácticas de ciberseguridad de su organización.